Una sombrilla no sólo proporciona sombra en la guardería, sino que también protege a los niños del viento y la lluvia.
Tanto si llueve en otoño como si hace un sol radiante, los niños necesitan todas las oportunidades posibles para desahogarse al aire libre o pasar el tiempo ensimismados en el arenero.
Mientras juegan, los niños a veces pueden pasar por alto el puesto de sombrillas de la guardería.
Para evitar que se produzcan desgarros innecesarios, la protección contra impactos alrededor del pilar absorbe el impacto y reduce así el riesgo de lesiones.
La fijación al suelo especialmente diseñada para areneros también desaparece muy por debajo de la superficie de la arena para proteger a los niños.
Así, cavar hondo y retozar bajo la sombrilla es posible sin alto riesgo de lesiones o tropiezos.
Cada estación tiene sus particularidades: Por ejemplo, la fina piel de los niños pequeños es especialmente sensible, sobre todo a la radiación UV.
La protección natural contra los rayos UV sólo se desarrolla gradualmente en los primeros años de vida.
Incluso cuando el cielo está nublado, hasta el 80% de la radiación UV sigue penetrando en la piel.
Sin embargo, la protección natural en forma de árboles que den sombra suele faltar en las zonas de juego de los jardines de infancia.
Por eso es tan importante una buena protección solar en guarderías, escuelas y parques infantiles, por ejemplo, en forma de parasol premium de Bahama.
Los parasoles grandes Bahama ofrecen una protección solar fiable.
Así, ni siquiera un día lluvioso puede estropear la diversión de jugar al aire libre.

Existen requisitos relacionados con la seguridad en las áreas de juego al aire libre para los equipos de juego específicos del lugar.
Esto se aplica a parques infantiles públicos, guarderías, escuelas e instalaciones similares, así como a jardines privados y complejos residenciales.
Las sombrillas y parasoles Bahama no son equipos de juego convencionales, pero sin embargo son una parte importante del diseño de las áreas de juego.
Las sombrillas Bahama para guarderías cumplen estos requisitos de seguridad con sus fijaciones al suelo, especialmente para los areneros, que se colocan bajo tierra sin riesgo de tropezar.
Las asas con pinzas de muelle en el montante tampoco ofrecen puntos de enganche para los dedos.
Por tanto, esta tecnología de apertura y cierre es más segura que las grandes sombrillas convencionales con manivelas y sus orificios de inserción.
Esto significa que los niños no sólo están protegidos del sol, sino también de posibles lesiones.

No existen normas jurídicamente vinculantes sobre el tema de la «protección solar» de las sombrillas en las mencionadas zonas exteriores de la guardería.
Sin embargo, los supervisores, como educadores o profesores, tienen el deber de proteger a los niños a su cargo de toda forma de peligro y lesión.
La radiación UV alberga un elevado potencial de riesgo en forma de quemaduras solares y un mayor riesgo de cáncer, así como de alergias e insolaciones.
Por tanto, debe prestarse gran atención a la protección solar en guarderías, escuelas y zonas de juego para niños y bebés.
Debido a las normas de seguridad existentes, pero también a las fuentes de peligro adicionales, como la radiación UV, se han diseñado determinados modelos Bahama para proteger a los niños.
Cumplen criterios especiales: Proteger de forma fiable a los niños, ayudar a los supervisores en su trabajo diario y dar a los padres una sensación de mayor despreocupación.
Y además de todos los aspectos de seguridad, las sombrillas crean un ambiente agradable en la guardería, donde jugar es aún más divertido.

El factor de protección ultravioleta/UPF se especifica para los textiles basándose en el factor de protección solar/LSF. Es una protección contra los dañinos rayos UV integrada en el tejido. Bahama utiliza el tejido de la marca betex®05 para la fabricación de sus membranas textiles para grandes paraguas. El material cumple las propiedades de UPF50+.
<Se trata de un factor de protección UV dermatológico excelente y permite que menos de una cincuentava parte ( 2%) de la radiación UV llegue a la piel a través de la membrana textil.
¡Para una protección solar ideal en la guardería!

Hacer una chaqueta para niños con un tejido de paraguas parece absurdo al principio.
Sin embargo, el tejido producido exclusivamente para Bahama y las membranas textiles fabricadas con él llevan exclusivamente el sello OEKO-TEX 100 Clase 1, que corresponde a los requisitos de la ropa de bebé que se lleva junto a la piel.
Aunque los niños no tengan contacto directo de la piel con el paraguas, la compatibilidad medioambiental y la sostenibilidad les afectan.

¿Metal o espuma blanda?
Algunas preguntas se responden solas cuando se trata de eliminar una fuente de lesiones para los niños.
De ello se encarga la colorida protección contra impactos en la altura de caída.
Encierra la estable columna metálica de la gran sombrilla con espuma blanda como una funda.

Disponemos de una amplia gama de elementos de anclaje móviles y fijos.
Los anclajes Bahama se denominan así con razón, independientemente de su uso previsto, por ejemplo, sujeción en guarderías, escuelas o parques infantiles.

Elemento de fijación, por ejemplo para instalar en un arenero Fijo con tomas de tierra o placa base de montaje Móvil con bastidor de cassette de acero, soporte móvil o soporte de chapa de acero

Las ráfagas de viento feroz no se anuncian, te sorprenden.
Ningún problema para los parasoles grandes Bahama.
La combinación de materiales de alta calidad y diseño estructural hace que las sombrillas grandes Bahama sean especialmente resistentes al viento.
Una gran estabilidad también significa la seguridad correspondiente.